Practicante en acción

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miércoles, 29 de julio de 2015

Currículum Vitae. Primera parte. (Cover de Rodrigo lira)

I. Datos personales:
Nombre: Diego Alberto Vega Espinoza.
Fecha de nacimiento: 25 de noviembre de 1984. El parto fue por cesárea, desde niño he sido más reactivo que proactivo.
Profesión: Artista de la pedagogía. Mi arte más que abstracto es abstraído. Mi poética es críptica por obligación. Es posible que ni siquiera sea tan artista como creo. Lo más probable es que solo sea una persona que no se sabe explicar.
Estado civil: Soltero, sin hijos. Hay una canción cuyo estribillo reza: “Soy soltero y hago lo que quiero”. Por experiencia propia, me parece que no es tan así la cosa.
Nivel cultural: Mediocre, se limita a los éxitos de taquilla de Cineplanet, lugar al que mi colega Fernando Castillo me deja entrar gratis.
Nivel social: Oscila entre clase media baja y baja a secas, es decir, pobre. Muchas veces he vivido en la comuna de Providencia, pero siempre de allegado. A veces tengo pieza, a veces, no, a veces el sillón es eso, un sillón, otras veces es, también, cama, mesa de centro y comedor. Mido el tiempo en otra escala a la hora de pedir alojamiento: si digo que es por un día, será una semana, las semanas terminan siendo meses y los meses, años.
Dirección y número telefónico: Mi teléfono es móvil, mi domicilio, movedizo. La batería de mi celular está mala y se escucha pésimo. Favor comunicarse conmigo solo mediante Facebook, estoy muy presente en la redes sociales, favor darme muchos likes.
II. Formación académica.
A. Periodo 2003 a 2007.
Compositor y segunda guitarra en Dina Gómez, banda musical penquista, punta de lanza en el indie pop chileno. Por otro lado, logré ser junior del sello que contrató a la banda, aunque no sé si eso es un ascenso o un descenso en mi carrera, tomando en cuenta que llegué siendo artista.
Como junior tuve logros importantes, por ejemplo, fui elegido empleado del mes en abril del 2006. Mi pericia limpiando baños es legendaria en el underground.
Como músico, aprendí a esquivar rodajas de limones y hielos en el escenario, lo que es todo un desafío, ya que tienes que seguir tocando mientras te agachas.
Momentos destacados:
1) Comí pizza con Antonio Vodanovic. Me contó que meditaba todos los días y que en 7 años más, según sus cálculos, esperaba convertirse en un iluminado, igual que Jesucristo, aseguró el ex animador del Festival de Viña. Eso fue el 2005. Espero que lo haya logrado.
2) Participé en la grabación del video de Mickey Mal, primer sencillo de la banda, en el cementerio de Lota. Yo soy el de polera amarilla y gorra, también, amarilla. La canción es pegajosa, dice cosas como “qué sol mi amor”. No sé por qué no fue un hit.
3) Como junior del sello, le ofrecí café a Cristóbal Briceño, vocalista de los Fother Muckers, en ese entonces, pero no quiso. Tenemos té y jugo, también, dije a modo de ofrecimiento. No, gracias, me respondió.
4) Toqué a torso desnudo en un programa de Telecanal. El animador, Palomo, creo que le llaman, me preguntó si tenía anemia, si acaso me estaba alimentando bien. Digamos que como una vez al día y mi almuerzo es más bien frugal, respondí.
5) El 2007 asisto al preuniversitario Einstein en Concepción. Yo pensé, por el nombre, que era un lugar para superdotados, pero me equivoqué, era para gente normal y no tanto, depende el punto de vista.





miércoles, 15 de julio de 2015

La verdad, la amarga verdad

Este año me toca hacer la memoria. Yo dije, ah, es como escribir un blog, pero con más entradas, como un estado de Facebook largo, pero sin memes. Al parecer, no es tan así la cosa. Para empezar, hay que tener una hipótesis y las conclusiones no se pueden redactar con emoticones ni stickers. Primer inconveniente, no tengo dicha hipótesis y, últimamente, solo me comunico mediante emojis.
Para escribir una tesis se debe dominar un tema y, eventualmente, identificar una problemática y proponer soluciones. Pero qué tema domino yo, ¿cuál es mi fuerte? Tomando en cuenta que estudio Pedagogía en Lenguaje y casi no leo, no recuerdo la última novela que leí entera, el desafío parece imposible.
Como me gusta ver películas le dije a mi profesor guía que la memoria se iba a tratar de eso, el cine. Él leyó el proyecto de memoria que le mandé y me dijo que le parecía bien, pero que le había hecho un par de correcciones. Acabo de mirar mi proyecto corregido y el profesor cambió el título, entre otras cosas. Nunca entendí mucho mi proyecto de memoria, ya me parecía confuso antes, cuando lo había redactado yo, pero ahora, no entiendo ni las palabras que aparecen, no sé lo que significan, simplemente no las conozco, tampoco salen en google y si algo no aparece en google yo no sé dónde más buscar, mi vida académica empieza y termina en google.
Me gusta ver series, mi talento es pasar mucho tiempo frente a la televisión, ahí tengo algo, pero no sé si alcance con eso para escribir una tesis. Podría hablar de Game of thrones, las cosas que me gustan y lo que me desagrada de la serie. Me gusta que haya dragones, pero le falta agregar el tema de los ovnis, detectives investigando abducciones, dragones y extraterrestres, acabo de dar con algo nuevo. Así tendría que ser mi tesis: yo dando ideas para nuevas series de HBO. Pero el ideal pocas veces se cumple, mi realidad es un poco distinta, me la paso leyendo libros que no entiendo.
Si he de ser sincero, tengo una deuda importante con mi capital cultural. Mi profesor guía me prestó libros de autores con nombres que no sé cómo pronunciar, por ejemplo, un tal, Etienne Souriau, quien parte definiendo lo que es el arte como “la dialéctica de la promoción anafórica” o “la sabiduría instaurativa”. El mismo autor agrega más adelante, en un tono que a mí me pareció amenazador “quien no entienda esto, es en absoluto incapaz de entender el arte”.

Para mí, arte es el penal de Alexis Sánchez en la final de la Copa América o el Corazones, de Los Prisioneros. Me cuesta hablar en términos académicos. En realidad, no soy un académico y ahora la farsa está saliendo a la luz. Mis lentes de marco grueso no podrán seguir sosteniendo la mentira por mucho tiempo más, esta memoria hará que el mundo conozca la miserable verdad: no soy un intelectual, nunca lo fui, nunca lo seré.

jueves, 9 de julio de 2015

Especial Copa América

Despierto erecto, hace varios días que no pasaba, creo que debo aprovechar este momento. Masajeo mi pene, la crema que tenía más a mano era un pote con Pielarmina, mala idea, me arden las bolas un poco. Soy de prepucio delicado, la crema Lechuga es la ideal. Para efectos de mantener la erección, pienso en la dependienta de la panadería, debe tener entre 60 y 70 años, pero siempre anda muy escotada. Eyaculo.
Creo que padezco de depresión posmasturbación, esta mañana me noto más melancólico de lo normal. Por otro lado, le ganamos a Argentina el fin de semana, el campeonato ya terminó y puede que sufra de depresión poscopa América. Probablemente no estaba preparado para ver a Chile campeón, no me siento distinto, soy el mismo de siempre y eso me atormenta. Ahora los chilenos tenemos que ser exitosos y positivos, no es mi caso. ¿Cuál es mi lugar en este nuevo Chile? Parece que me quedé sin país.
¿Qué significa ser un buen profesor? Los niños se cortan el pelo como Alexis Sánchez y Arturo Vidal, pero yo no puedo enseñarles a ser como sus ídolos, no sé manejar, es improbable que llegue a tener un Ferrari, tampoco me gustan los casinos y entre el hipódromo y el teletrak, me quedo con este último. Aunque, si he de ser sincero, la única vez que fui, perdí. Aposté todo a Guagua Mañosa, así se llamaba la yegua, y salió última. Parece que me quedé sin alumnos.
La marraqueta ha estado más crujiente está semana, lástima que tengo poco para echarle al pan, pienso en los goles de Vargas mientras raspo el frasco de la miel con la cuchara. Puede que no haya otra semana en que la marraqueta esté tan crujiente, sigo raspando el frasco, pero se acabó la miel. El café no va a estar más dulce esta mañana, se acabó el azúcar. Se acabó la Copa América.
 Somos campeones y como futuro docente, debo estar a la altura de las circunstancias. Tengo que ser como Sampaoli, gritar harto y hacer videos motivacionales para los jóvenes. Aunque yo me identifico más con Claudio Borghi o Nelson Acosta, soy más de dejar hacer y esperar que las cosas sucedan. Eso sí, en una cosa me parezco al casildense Sampaoli, la inminente calvicie que avanza por mi frente. Espero que al menos sirva para ganarme el respeto de la gente, si los niños no me respetan a mí, que por lo menos respeten mi alopecia.


jueves, 2 de julio de 2015

El paro indefinido en décimas

En paro indefinido
desde hace cualquier año,
compañeros yo apaño,
les digo que he nacido
en paro indefinido.
Este igual está en paro
me dijo fuerte y claro
el colega ampolleta
hablaba de su corneta
de otra cosa sería raro.

No soy profe colegiado
solo soy un practicante
errático y errante,
un artista preparado
que delira en cualquier lado.
No soy el Arturo Vidal
de este movimiento social,
más bien soy el Pepe Roja’
que trae una pata coja
el más lento del nacional.

Que renuncie el Congreso,
también nuestra presidenta
por el caso SQM y Penta,
y lo que está inconfeso
ya es mucho el exceso.
Me sumo al cacerolazo,
pero no al de los pelmazos
que piden paz ciudadana
 y meter a la gente en cana,
son un montón de payasos.

Soy libre de la métrica,
desayuno té romance
y torta amor en este lance,
de precisión milimétrica
es mi verso y geométrica.
En paro indefinido
en un día indefinido  
escribo un par de versos
como peítos perversos
solo esto ha salido.