No leí nada. Compré dos
libros más. Los vi en Facebook y no me aguanté. Tengo muchos libros que no he
leído y sigo comprando. Parece que tengo una enfermedad. Paso por fuera de una
librería y entro, solo para ver qué hay, pero siempre hay algo, un buen título,
una buena portada, un buen descuento, una oferta que no puedo rechazar. No sé
si esto es alguna clase de desviación o solo estupidez, pero ya compré los
libros, dice, reservado para Diego Vega, ya está hecho.
Pasé la aspiradora. Me
eché toda la tarde en eso. Hay mucho desorden, eso no ayuda. Mi pieza es como
una bodega o un garaje. Muchas cajas, muchas bolsas, un par de monitores malos,
una pesa que no funciona, parlantes que nadie ocupa, rumas de revistas y
diarios viejos, maletas rotas, ropa deforme, una guitarra sin cuerdas y un
Pequeño Larousse Ilustrado, que de todas mis pertenencias, es la más valiosa.
También tengo un
diccionario de uso del español de Chile. Lo abro en cualquier página, a modo de
ritual al final del día.
Día
del níspero. Loc. Sust. Momento muy lejano en el
futuro.
Día
del pico. Es como lo mismo, pero vulgar. Señala la
imposibilidad de que algo ocurra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario